Reseña Histórica
La casa de la cultura de Colina o Iglesia Vieja
Colina cuenta con uno de los oratorios más antiguos del país, la “iglesia vieja” como la conocen los Colinanos, fue construida en 1578 por la orden franciscana. Ha sido azotada por varios terremotos, el último la destruyó en 1965. Pero por algún milagro, parte de su estructura se mantiene en pié, como negándose a morir. Entre sus viejos adobes, no sólo está la huella de la historia, sino que en ella se cimentó lo que es quizás la principal característica del pueblo de Colina, su profunda fe y religiosidad popular.
Esta construcción fue declarada monumento nacional en 1971, y antes que el tiempo siguiera consumiendo el valor de una de las obras arquitectónicas más antiguas del país, las autoridades de Colina lograron materializar el proyecto de su restauración para convertirla en un espacio cultural y educativo.
La iniciativa tiene la intención de recuperar la edificación, hecho que llegó a concretarse cuando se obtienen los recursos del Fondo de Desarrollo Regional del Ministerio de Educación.
Para conseguirlos, se presentó el Proyecto Habitación Biblioteca y Casa de la Cultura de Colina, realizado por el Departamento de Historia de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, a cargo de los profesionales Antonio Sahady y Lorenzo Berg. (1997)
Primera Etapa
Con rigurosidad para preservar las bases de esta antigua construcción, y lograr remodelarla sin dañar sus históricos detalles, ha sido la tónica de las obras que comenzaron en septiembre del año 1999 y que contempló alrededor de 400 millones de pesos.
Entre algunos puntos importantes de esta habilitación se observa que “la nave central de la iglesia” se reconstruyó prácticamente por completo, se reforzó para ubicar el gran salón de eventos. Las construcciones laterales también se repararon para habilitar las oficinas administrativas y salas para manifestaciones artísticas: como talleres, exposiciones, charlas, etc. Aunque algunas puertas y ventanas de los antiguos calabozos fueron sacadas y se exhiben en un salón aparte (Misioneros).
Entre algunos puntos importantes de esta habilitación se observa que “la nave central de la iglesia” se reconstruyó prácticamente por completo, se reforzó para ubicar el gran salón de eventos. Las construcciones laterales también se repararon para habilitar las oficinas administrativas y salas para manifestaciones artísticas: como talleres, exposiciones, charlas, etc. Aunque algunas puertas y ventanas de los antiguos calabozos fueron sacadas y se exhiben en un salón aparte (Misioneros).
Para desarrollar las actividades además se levantó un escenario al aire libre, a un costado del ahora salón de eventos, que cuenta con los camarines adecuados para los creadores y artistas que se presenten. Se habilitaron baños subterráneos, un pequeño anfiteatro y se restauró una pileta.
Además, se implementó una biblioteca en el sector sur de este monumento. Es una edificación de dos pisos, el primero en subterráneo, donde se habilitó la Biblioteca Municipal con todo el equipamiento necesario para los escolares.
Segunda Etapa
La segunda etapa del Proyecto contempló la reparación total del sector de los patios y pasillos, que aún conservan antiguas tejas chilenas y maderas de la época, con su respectiva implementación.
La idea de este recinto es abrir grandes oportunidades a la comunidad y darle énfasis a las expresiones culturales que se realizan: talleres, festivales, coro, la escuela de música, teatro, danza, cine, entre otras.
Logrando el gran objetivo que apunta a tener un espacio donde se desarrollen distintas manifestaciones artísticas y culturales. Una entidad que presenta el desafío de ser una ventana abierta a la diversidad.
Tercera Etapa
Actualmente la iglesia vieja se encuentra en su última reestructuración, como la comuna creció, los cambios a los que fue sometida la iglesia no bastan, la biblioteca quedó pequeña y fue necesario construir un Centro Lector (Alpatacal #360), el anfiteatro así como los baños, serán emplazados en un terreno contiguo, se anexarán nuevas salas para manifestaciones artísticas y exposiciones. El lugar destinado a la biblioteca albergará un pequeño museo de la comuna y un stand de recuerdos típicos de zonas arqueológicas y otras cosas como las armas encontradas en las escabaciones, pertenecientes al ejército Libertador.
Las obras están a cargo del Ministerio de Cultura, bajo el Consejo Nacional de Cultura y las Artes dentro de un proyecto bicentenario.
Todas las explosiones fueron llevadas a la Casona de Chicureo.
La iglesia Vieja
Ubicación: Avenida Inmaculada Concepción #398, Colina.
Horarios de atención (talleres y exposiciones)
Lunes-Viernes: 8:30-18:00 hrs
Sábados y eventos: hasta las 23:00 hrs.
Colación: 14:00-15:00 hrs.
Director: Rodrigo Opazo C.
Encargada: Jacqueline Astudillo O.
Fonos: 02- 8441525
02- 8444479
02-8445199 (Corporación de Desarrollo Social de Colina)
8600306 ó 8600266 (biblioteca)
Descripción física: es un lugar amplio, con colores coloniales Rojos y cafés, con senderos de piedra, enredaderas, largos pasillos con techos de tejas chilenas, con maderas nobles como el roble, fierro fundido, etc., al caminar por sus pasillos da la impresión de retroceder en el tiempo.
Actualmente está intervenida por obreros y sus exposiciones (pinturas y plásticas) han sido destinadas a la Casona de Chicureo, en tanto que las obras teatrales, así como las musicales se han tomado la plaza de la Ciudad.
Para este monumento, me quedaré con la postura de comprender, que según la
opinión de Marc Bloch, la tarea del sabio, o historiador, es justamente eso, observar y explicar los acontecimientos históricos, sin hacer ninguna valoración ética. Según Bloch, la meta de toda investigación histórica es comprender. No en la manera que utilizamos la palabra en la vida cotidiana cuando decimos "te comprendo", sino realmente entender, comprender cómo y por qué los acontecimientos históricos sucedieron de tal manera y no de otra manera. "Comprender no es una actitud pasiva", dice Bloch, y sigue: "Para elaborar una ciencia siempre se necesitarán dos cosas: Una materia y un hombre. La realidad humana, como la del mundo físico, es enorme y abigarrada" (Bloch 1985, p. 112). La realidad humana consiste en cantidades enormes de información. La tarea del historiador es escoger y entresacar, o en las palabras del mismo Bloch: "Como todo sabio, como todo cerebro que no hace sino percibir, el historiador escoge y entresaca. En primer lugar descubre los semejantes para aproximarlos" (Bloch 1985, p. 113). Entonces, es preciso comprender que la iglesia vieja o casa de la cultura de Colina ha permanecido y permanecerá en el tiempo gracias a las remodelaciones que se le han hecho, pero permanecerá en el tiempo pues sus habitantes la siguen valorando, la consideran parte de su comuna, un punto de referencia, un lugar en el que se han encontrado en el tiempo, el oratorio en el que se dan por ejemplo las misas del gallo, la salida y bendición de cuasimodo, etc. Es un lugar que narra la historia de un pueblo, un lugar que todo habitante de Colina reconoce y conoce, un monumento nacional y un futuro espacio para las artes nacionales.
Al intentar comprender el pasado, no nos podemos desvincular de nuestro tiempo, nuestros antecedentes y fondo cultural. Todos estamos influidos por los prejuicios, es decir, las ideas, valores, etc.,además de los paradigmas de nuestra época. Al enfrentarnos con las reliquias del pasado. Nuestros requisitos y presupuestos participan en la construcción de las preguntas e influyen en las respuestas, como dice Bloch no podemos utilizar los criterios de nuestro tiempo para valorar o juzgar el pasado, ya que los criterios de un tiempo o una generación son completamente relativos. Por lo mismo sólo nos queda comprender el pasado, entender que los motivos que movilizaron una decisión, por ejemplo, reparar un oratorio antiguo y devastado por los terremotos, es parte de un momento histórico en que quizá era la mejor opción, considerando que para la comunidad, ese oratorio, esa cúpula significaba mucho y valía la pena rescatarla.
Conclusión:
Como es posible apreciar, mientras la mayoría de los edificios y construcciones antiguas de nuestro país son derribados por el paso acelerado de la modernidad, Colina decidió hacer el esfuerzo por recuperar y mantener esta Iglesia en un gesto por rescatar nuestra memoria y darle un nuevo sentido.
Tal como lo indican las autoridades gestoras de esta Biblioteca y Casa de la Cultura , el llamado para los habitantes de Colina y de la Provincia de Chacabuco es que tomen la iniciativa de visitarla como un espacio propio para desarrollarse en diferentes áreas y, al mismo tiempo, cuidarlo y mantenerlo con el fin de extender su beneficios a toda la comunidad por mucho tiempo.
Cave destacar que es innovador y genial abordar y entender la historia desde otra perspectiva, con un contexto cultural diferente, el trabajo se hace ameno, con ganas de descubrir que te ofrece tu comuna en cuanto a la historia y a la cultura, siempre se critica, pero pocas veces nos damos el tiempo y el trabajo de averiguar lo que nos ofrece. Por otro lado, la cultura está en todas partes, en la señora Juanita que nos puede narrar un sin fin de historias de nuestros ancestros, en los libros, las pinturas, murales y por supuesto en las construcciones que nos hablan por sí solas. Existe un mundo por descubrir, es necesario utilizar nuestros sentidos, y percibirlos, alimentándonos con sus múltiples beneficios.
La invitación es, entonces a acercarse, a expresar sus inquietudes e ideas sobre iniciativas culturales y a participar porque es un privilegio tener una Casa de la Cultura con tales condiciones y, más aún, situada en un lugar histórico como éste, que abre sus puertas para ser habitada con distintas creaciones que contribuirán a enriquecer nuestra propia identidad cultural.
www.colina.cl
www.mapcity.com
"Introducción a la Historia" de Marc Bloch, Breviario Fondo de Cultura Económica